El final del mundo romano en Valentia
Albert Ribera Lacomba
Isabel Escrivà Chover
2019
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El final del mundo romano
en Valentia
Albert Vicent Ribera y Lacomba (ICAC)
Isabel Escrivà Chover
La colonia romana de Valentia es conocida cada vez mejor por el estudio de sus hallazgos arqueológicos. Tenía
las instalaciones de una gran ciudad: foro con la curia y
la basílica, circo, baños, scholae, santuarios y templos,
horrea, puerto fluvial, acueducto, fuentes, calles pavimentadas con porches, alcantarillas, barrios y cementerios periurbanos. Sus dimensiones, alrededor de veinte
hectáreas o seguramente más, son considerables para la
media de las ciudades hispanas.
Hallazgos recientes (2015-2017), en la parte sudoeste, han aportado la información que ha hecho posible
una más cuidadosa reconstrucción del tejido urbano. Los
principales elementos nuevos han sido una nueva calle
en dirección norte-sur, un cardo, encontrado por debajo
de la actual catedral, y los restos de un gran complejo hidráulico, probablemente unos grandes baños, al oeste de
◁ Bol de vidrio tallado, fabricado en el entorno de Roma a finales
del siglo iv. Excavaciones de l’Almoina. Ayuntamiento de València.
la Seo. La ubicación del nuevo cardo es muy importante,
porque es la calle que marca el eje central del foro y también de la ciudad y que, junto al cardo que atraviesa las
excavaciones de l’Almoina, delimita la anchura real de un
bloque de casas, una insula.
Aunque inicialmente se había asumido que el cardo
de las excavaciones de l’Almoina debía ser la vía Augusta,
porque se superpone a una calle republicana que iba de
la puerta norte a la sur, estos nuevos datos y otras consideraciones, como la ausencia de carriladas, un estrechamiento del vial a la altura del santuario de Asclepio y la
presencia de barreras físicas que impiden el paso de carruajes, indican que esta ruta solo debía ser para ir a pie,
lo que ahora se llama una calle «para peatones». Además,
se circulaba en un ambiente urbano muy especial, presidido por este último santuario y otro, probablemente
dedicado a Bellona, hacia el norte, cerca de la entrada en
la ciudad. Este cardo, al este del foro, más que el tramo
urbano de la vía Augusta, era una calle también importan/ 59
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te pero vinculada a edificios y a actividades públicas de
rráneo hispánico. En otras ciudades de la zona, como Ilici,
carácter religioso, una especie de via sacra.
se han detectado episodios negativos similares. Como
La vía Augusta debería de ubicarse en el cardo, en el
consecuencia de este período conflictivo, los importantes
oeste del foro, que no se ha encontrado, pero que es fácil
y próximos municipios romanos Edeta y Saguntum desa-
de situar mediante el traslado simétrico del cardo orien-
parecieron como centros urbanos a final del siglo iii dC.
tal, ahora que se conoce el central que marca el eje. Esta
ubicación, además, se ajusta perfecta y directamente ha-
Valentia en el Bajo Imperio (siglos iv-v)
cia el sur con la calle de San Vicente, que es la ubicación
Valentia, a diferencia de otras ciudades romanas de
tradicional y aceptada de la vía Augusta. El tramo urbano
su entorno, superó esta etapa convulsa. La arqueología
del recorrido de la Vía debió estar flanqueado en el oeste,
ha mostrado la recuperación rápida de la vida urbana. No
de norte a sur, por el puerto fluvial, una posible perfume-
obstante, no se reconstruyó toda la ciudad, que redujo la
ría y las termas, probablemente grandes, hasta llegar a la
extensión. En la nueva Valentia, hubo tantos elementos
Porta Sucronensis, lo que indica un entorno económico y
de continuidad como de ruptura.
profano muy distinto al del cardo oriental del foro.
la zona del foro
La primera crisis urbana
En lo arqueológico, la más evidente continuidad ur-
La ciudad sufrió una destrucción general entre 270-
bana se manifiesta en los edificios públicos del foro. Allí,
280. En varias excavaciones se han detectado destruccio-
la curia, el santuario de Asclepio y el entramado viario se
nes, incendios y el abandono de edificios, como la ba-
mantuvieron en uso. También hay evidencias negativas,
sílica judicial en las excavaciones de La Almoina y en el
como la no reconstrucción de la basílica romana, en el
supuesto santuario de Bellona. El hallazgo de monedas
lado meridional del foro. Pero son los nuevos edificios y
asociadas a este momento convulso indica que se habría
las obras de reparación en las ya existentes la mejor prue-
producido a partir del 270, que es la fecha de emisión de
ba de la vitalidad de esta nueva etapa urbana.
las más modernas: las series póstumas del emperador
Claudio II.
El ejemplo más claro es un nuevo edificio público al
este de la basílica. Se asentó sobre otro anterior, utiliza-
Otro efecto de este momento negativo debió ser el en-
do como sede (schola) de un colegio (collegium), del que
terramiento de algunos colectores, como se ha visto en las
conservaba parte de las paredes y los pavimentos. Se co-
excavaciones de la calle del Mar, al sur, o en la zona del foro.
noce la mitad norte y se puede reconstruir la planta, con
Las ocultaciones monetarias entre 260-280 a lo largo
un patio central y una pequeña balsa. La mayoría de los
de la vía Augusta, hablan de un momento de inestabilidad
nuevos muros se hicieron en opus africanum. Excepto los
generalizada que afectó a buena parte del litoral medite-
departamentos orientales, que dan a un cardo, los otros
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FORUM
DECUMANUS
CURIA
ASKLEPIEION
EDIFICIO
ADMINISTRATIVO
BAPTISTERIO?
Planta de las excavaciones
de l’Almoina en el siglo IV.
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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abren al patio. Su estado de conservación es irregular, con
partes dañadas o desaparecidas y otras mejor conservadas, como el ángulo noroeste. Se fecha a final del siglo iii
por la cerámica (africana C) y las monedas (antoniniano
de Trebonianus Gallus) de las trincheras de fundación y
los pavimentos.
En el edificio destacan: una gran sala central al lado
oeste que abre al patio; tres departamentos en el ángulo noroeste, con acceso por puertas estrechas de las que
se han conservado los umbrales de piedra; una sala más
alargada en el lado norte, y los departamentos de la fachada oriental, que están muy arrasados.
Los tres departamentos del noroeste forman un área
cerrada, de acceso restringido. Un pequeño vestíbulo,
desde el patio central, lleva a dos salas que comunican
con este por una pequeña puerta. Podría ser una prisión
o un archivo. En cualquier caso, eran espacios cerrados,
por encima de los que, a final del siglo vi o inicio del vii,
se levantó un ábside que formaba parte de un complejo
más grande.
La interpretación más probable es que fuera un
edificio público de cariz administrativo. La falta de otros
conjuntos contemporáneos en Hispania es casi total. No
Detalle de excavación del edificio administrativo situado al sur
de las excavaciones de l’Almoina.
obstante, en Complutum (Alcalá de Henares), ciudad con
una activa vida urbana en el siglo iv, encontramos una interpretación semejante para un complejo coetáneo.
Este nuevo edificio, que también se sitúa en el lado
de la curia, sustituiría funcionalmente, con una arquitectura más modesta, a la no reconstruida basílica. Hay motivos para suponer que las funciones judiciales, fiscales y
administrativas continuaban en la misma zona.
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El santuario de Asclepio fue reformado en el siglo iv
tos de otros hornos y unidades auxiliares, que aún utili-
con un nuevo pavimento de ladrillos romboidales, muy
zaron los restos de muros romanos, mientras se hicieron
similar al de la época Flavia, al que cubrió. Seguramente
otros nuevos principalmente con materiales reaprove-
se reutilizaron muchos de los ladrillos de la fase anterior.
chados como piedras, trozos de pintura mural, ladrillos y
En la parte sur del santuario se instaló o reformó una gran
fragmentos de dolia. El complemento de estas modestas
piscina a la que se añadieron columnas de material re-
estructuras son pavimentos de tierra endurecida. En esta
aprovechado, como un capitel toscano reutilizado como
zona permaneció la antigua calle en dirección oeste-es-
basamento en un ángulo. No está claro si después de es-
te. Pero las calles antiguas no quedaron ilesas, ya que su
tas obras permanecieron los cultos paganos o si, por el
pórtico fue invadido por los muros y las losas fueron cu-
contrario, las reformas eran debidas al cambio a la nueva
biertas con un piso de grava.
religión cristiana. En este último caso, la piscina podría
ser un baptisterio.
Este distrito quedó separado de la nueva zona urbana por el escombro de la destrucción del siglo iii. No
En el sistema viario y sus desagües, en la zona del
obstante, estaba dentro del recinto romano, del que aún
foro, también se han detectado obras en este período. Por
se podría mantener la cerca, y habría un espacio cerra-
una parte, un tramo del calle de acceso al foro, el decu-
do por el trazado norte de la antigua muralla o por el río
manus maximus, no fue reparado. Por otro lado, se hizo
antiguo. Debía ser un área donde se desarrollarían activi-
una nueva alcantarilla que venía de la plaza del foro por
dades económicas, a una escala local y con estrecha rela-
debajo de la acera que corría paralela por el norte al decu-
ción con el puerto vecino y la vía Augusta. La presencia de
manus maximus, y que sustituyó a la anterior.
silos en toda el área, desde el siglo iv al vi o vii, indica una
Algunos pocos restos, pero muy singulares, de deco-
actividad humana en una zona de escombros. Casi sobre
ración arquitectónica del foro atestiguarían, en el siglo iv,
del río, se ha localizado una fosa rellenada con materiales
la duración de la actividad edilicia de cierto prestigio. Por
de la segunda mitad del siglo iv.
desgracia, son elementos que se han encontrado desplazados y no indican ninguna relación con un tipo de edificio concreto.
el área al este y al sur
El circo continuó en pie y con el uso original. Sobre
la pista no se produjeron fenómenos sedimentarios hasta
el barrio septentrional
el siglo v, lo que puede significar su mantenimiento con-
Los edificios de la parte norte de la ciudad no fue-
tinuo; no en vano, en el siglo iv, creció aún más la afición
ron reconstruidos después de la destrucción del siglo iii.
por este tipo de espectáculos. Este gran edificio fue muy
Se ha detectado actividad solo en una zona cerca del
importante desde otros puntos de vista. El muro oriental,
puerto fluvial, donde había un horno de vidrio y los res-
de 350 m de largo y 5 m de ancho, debía ser la pared del
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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recinto urbano. De hecho, en el siglo xi, la muralla árabe
la época romana. Su datación es evidente, por las mone-
se apoyaba en esta pared, que marcó el límite oriental de
das de bronce del siglo iv incrustadas con cierto orden so-
la ciudad hasta el siglo xiv. Además, a sus pies se extendía
bre un pavimento de cal en un espacio que se superpone
un canal del río que servía de foso defensivo.
a un antiguo mosaico.
No hay casi ninguna evidencia para sugerir al resto
En las zonas funerarias también se encuentran se-
del recinto. En la parte meridional y occidental no hay
ñales de continuidad y ruptura. Antiguos cementerios
ningún resto. Solo a través de la dispersión de los hallaz-
romanos como el de la Boatella, alrededor del Mercado
gos podemos suponer el área urbana, que se confunde
Central, o el de Orriols, continuaran. Otro simboliza el
con la de la época visigoda, sin descartar, antes al contra-
nuevo tiempo, el de la Roqueta, que quizá era la primera
rio, la coincidencia topográfica de los dos períodos.
necrópolis cristiana porque debía relacionarse con el se-
En el exterior del foro, solo se puede hablar de los
pulcro del mártir Vicente.
restos malogrados e incompletos de conjuntos domésticos. Del siglo iv, o quizá del final del siglo iii, era el edifi-
La segunda crisis urbana
cio de la calle de las Avellanas 26, con paredes en opus
A principio del siglo v ocurrió otro momento de des-
caementicium y pavimento en mortero de cal, que se en-
trucción general de la ciudad, bien atestiguado por la
cuentra bien fechado porque fue destruido al comienzo
arqueología en varias excavaciones, especialmente en
del siglo v, en el que se encontró un pequeño tesoro de
La Almoina y en la calle Avellanas 26. Aunque las fuentes
monedas de bronce de principio del siglo v. Otros ele-
históricas no hacen una mención concreta, la situación
mentos coetáneos son los pavimentos de mortero de cal
general de Hispania a partir del 409, con un largo período
de las calles Cabillers y del Mar, y los muros de las cons-
de invasiones, revueltas e inestabilidad general, contex-
trucciones de la prisión de San Vicente y de los Baños, y
tualizan fácilmente los hallazgos.
Palacio del Almirante.
Todos estos lugares se concentran en la mitad sur de
la ciudad romana, y al oeste y sudoeste del circo. Por todo
ello, la zona sudeste de la ciudad romana perduraría, en
claro contraste con el abandono de la parte norte.
Otros lugares del entorno, como el Grau Vell (Sagunt)
y el Portus Sucronensis (Cullera), además de Ilici (Elx), sufrieron fenómenos semejantes.
La destrucción de inicio del siglo v marcó una pausa
en la palpable cristianización urbana, que apenas acababa de empezar. Pero la ciudad revivió y el proceso culmi-
la periferia
En la calle del Embajador Vich, en una zona suburbana al lado de la vía Augusta y muy a cerca de la ciudad, se
superponían nuevos muros y pavimentos sobre otros de
64 /
nó en el gran grupo episcopal del siglo vi.
[page-n-8]
La ciudad en transición
Valentia redujo su extensión pero se convirtió en
el principal centro urbano de su entorno territorial. El
rico registro arqueológico ha permitido conocer mejor
una etapa aún desconocida. Excepto el martirio de san
Vicente, no hay ninguna fuente histórica o epigráfica de
Valentia en los siglos iv y v. Hay que subrayar la persistencia de la vida urbana, dentro de las directrices del Bajo
Imperio. Queda clara la continuidad del antiguo centro
público romano y que la imagen de la urbs clásica aún estaba viva. Algunos edificios romanos continuaron durante el siglo iv, como el circo, la curia y otros, sin excluir los
paganos, caso del gran santuario de Asclepio, que quizá
se cristianizó. El entramado urbano también permaneció.
Esta dinámica urbana del siglo iv también se conoce
en Emerita y Complutum, y en otros núcleos poco desarrollados en la etapa anterior, que ahora ganaron notoriedad como Toletum y Ávila, que fueron sedes episcopales
en el siglo iv.
Los edificios del foro de Valentia debieron perder
su función original a partir del siglo v. Como era una
ciudad mediterránea importante y bien comunicada,
la cristianización inevitable de los espacios públicos
debió empezar en la segunda mitad del siglo iv, como
se ve en el sudeste del foro. Sería un proceso de ritmo
Placa de mármol de Buixcarró (Xàtiva) con decoraciones
de simbología cristiana procedente de l’Almoina.
lento pero continuado.
Una prueba indirecta de la persistencia física, no de
uso, de los edificios públicos romanos, es el saqueo sistemático, que se intensificó a partir del final del siglo v o vi,
cuando pasaron a ser la cantera principal de la ciudad, en
un momento de gran actividad constructiva.
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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El final del mundo romano
en Valentia
Albert Vicent Ribera y Lacomba (ICAC)
Isabel Escrivà Chover
La colonia romana de Valentia es conocida cada vez mejor por el estudio de sus hallazgos arqueológicos. Tenía
las instalaciones de una gran ciudad: foro con la curia y
la basílica, circo, baños, scholae, santuarios y templos,
horrea, puerto fluvial, acueducto, fuentes, calles pavimentadas con porches, alcantarillas, barrios y cementerios periurbanos. Sus dimensiones, alrededor de veinte
hectáreas o seguramente más, son considerables para la
media de las ciudades hispanas.
Hallazgos recientes (2015-2017), en la parte sudoeste, han aportado la información que ha hecho posible
una más cuidadosa reconstrucción del tejido urbano. Los
principales elementos nuevos han sido una nueva calle
en dirección norte-sur, un cardo, encontrado por debajo
de la actual catedral, y los restos de un gran complejo hidráulico, probablemente unos grandes baños, al oeste de
◁ Bol de vidrio tallado, fabricado en el entorno de Roma a finales
del siglo iv. Excavaciones de l’Almoina. Ayuntamiento de València.
la Seo. La ubicación del nuevo cardo es muy importante,
porque es la calle que marca el eje central del foro y también de la ciudad y que, junto al cardo que atraviesa las
excavaciones de l’Almoina, delimita la anchura real de un
bloque de casas, una insula.
Aunque inicialmente se había asumido que el cardo
de las excavaciones de l’Almoina debía ser la vía Augusta,
porque se superpone a una calle republicana que iba de
la puerta norte a la sur, estos nuevos datos y otras consideraciones, como la ausencia de carriladas, un estrechamiento del vial a la altura del santuario de Asclepio y la
presencia de barreras físicas que impiden el paso de carruajes, indican que esta ruta solo debía ser para ir a pie,
lo que ahora se llama una calle «para peatones». Además,
se circulaba en un ambiente urbano muy especial, presidido por este último santuario y otro, probablemente
dedicado a Bellona, hacia el norte, cerca de la entrada en
la ciudad. Este cardo, al este del foro, más que el tramo
urbano de la vía Augusta, era una calle también importan/ 59
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te pero vinculada a edificios y a actividades públicas de
rráneo hispánico. En otras ciudades de la zona, como Ilici,
carácter religioso, una especie de via sacra.
se han detectado episodios negativos similares. Como
La vía Augusta debería de ubicarse en el cardo, en el
consecuencia de este período conflictivo, los importantes
oeste del foro, que no se ha encontrado, pero que es fácil
y próximos municipios romanos Edeta y Saguntum desa-
de situar mediante el traslado simétrico del cardo orien-
parecieron como centros urbanos a final del siglo iii dC.
tal, ahora que se conoce el central que marca el eje. Esta
ubicación, además, se ajusta perfecta y directamente ha-
Valentia en el Bajo Imperio (siglos iv-v)
cia el sur con la calle de San Vicente, que es la ubicación
Valentia, a diferencia de otras ciudades romanas de
tradicional y aceptada de la vía Augusta. El tramo urbano
su entorno, superó esta etapa convulsa. La arqueología
del recorrido de la Vía debió estar flanqueado en el oeste,
ha mostrado la recuperación rápida de la vida urbana. No
de norte a sur, por el puerto fluvial, una posible perfume-
obstante, no se reconstruyó toda la ciudad, que redujo la
ría y las termas, probablemente grandes, hasta llegar a la
extensión. En la nueva Valentia, hubo tantos elementos
Porta Sucronensis, lo que indica un entorno económico y
de continuidad como de ruptura.
profano muy distinto al del cardo oriental del foro.
la zona del foro
La primera crisis urbana
En lo arqueológico, la más evidente continuidad ur-
La ciudad sufrió una destrucción general entre 270-
bana se manifiesta en los edificios públicos del foro. Allí,
280. En varias excavaciones se han detectado destruccio-
la curia, el santuario de Asclepio y el entramado viario se
nes, incendios y el abandono de edificios, como la ba-
mantuvieron en uso. También hay evidencias negativas,
sílica judicial en las excavaciones de La Almoina y en el
como la no reconstrucción de la basílica romana, en el
supuesto santuario de Bellona. El hallazgo de monedas
lado meridional del foro. Pero son los nuevos edificios y
asociadas a este momento convulso indica que se habría
las obras de reparación en las ya existentes la mejor prue-
producido a partir del 270, que es la fecha de emisión de
ba de la vitalidad de esta nueva etapa urbana.
las más modernas: las series póstumas del emperador
Claudio II.
El ejemplo más claro es un nuevo edificio público al
este de la basílica. Se asentó sobre otro anterior, utiliza-
Otro efecto de este momento negativo debió ser el en-
do como sede (schola) de un colegio (collegium), del que
terramiento de algunos colectores, como se ha visto en las
conservaba parte de las paredes y los pavimentos. Se co-
excavaciones de la calle del Mar, al sur, o en la zona del foro.
noce la mitad norte y se puede reconstruir la planta, con
Las ocultaciones monetarias entre 260-280 a lo largo
un patio central y una pequeña balsa. La mayoría de los
de la vía Augusta, hablan de un momento de inestabilidad
nuevos muros se hicieron en opus africanum. Excepto los
generalizada que afectó a buena parte del litoral medite-
departamentos orientales, que dan a un cardo, los otros
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DECUMANUS
CURIA
ASKLEPIEION
EDIFICIO
ADMINISTRATIVO
BAPTISTERIO?
Planta de las excavaciones
de l’Almoina en el siglo IV.
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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abren al patio. Su estado de conservación es irregular, con
partes dañadas o desaparecidas y otras mejor conservadas, como el ángulo noroeste. Se fecha a final del siglo iii
por la cerámica (africana C) y las monedas (antoniniano
de Trebonianus Gallus) de las trincheras de fundación y
los pavimentos.
En el edificio destacan: una gran sala central al lado
oeste que abre al patio; tres departamentos en el ángulo noroeste, con acceso por puertas estrechas de las que
se han conservado los umbrales de piedra; una sala más
alargada en el lado norte, y los departamentos de la fachada oriental, que están muy arrasados.
Los tres departamentos del noroeste forman un área
cerrada, de acceso restringido. Un pequeño vestíbulo,
desde el patio central, lleva a dos salas que comunican
con este por una pequeña puerta. Podría ser una prisión
o un archivo. En cualquier caso, eran espacios cerrados,
por encima de los que, a final del siglo vi o inicio del vii,
se levantó un ábside que formaba parte de un complejo
más grande.
La interpretación más probable es que fuera un
edificio público de cariz administrativo. La falta de otros
conjuntos contemporáneos en Hispania es casi total. No
Detalle de excavación del edificio administrativo situado al sur
de las excavaciones de l’Almoina.
obstante, en Complutum (Alcalá de Henares), ciudad con
una activa vida urbana en el siglo iv, encontramos una interpretación semejante para un complejo coetáneo.
Este nuevo edificio, que también se sitúa en el lado
de la curia, sustituiría funcionalmente, con una arquitectura más modesta, a la no reconstruida basílica. Hay motivos para suponer que las funciones judiciales, fiscales y
administrativas continuaban en la misma zona.
62 /
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El santuario de Asclepio fue reformado en el siglo iv
tos de otros hornos y unidades auxiliares, que aún utili-
con un nuevo pavimento de ladrillos romboidales, muy
zaron los restos de muros romanos, mientras se hicieron
similar al de la época Flavia, al que cubrió. Seguramente
otros nuevos principalmente con materiales reaprove-
se reutilizaron muchos de los ladrillos de la fase anterior.
chados como piedras, trozos de pintura mural, ladrillos y
En la parte sur del santuario se instaló o reformó una gran
fragmentos de dolia. El complemento de estas modestas
piscina a la que se añadieron columnas de material re-
estructuras son pavimentos de tierra endurecida. En esta
aprovechado, como un capitel toscano reutilizado como
zona permaneció la antigua calle en dirección oeste-es-
basamento en un ángulo. No está claro si después de es-
te. Pero las calles antiguas no quedaron ilesas, ya que su
tas obras permanecieron los cultos paganos o si, por el
pórtico fue invadido por los muros y las losas fueron cu-
contrario, las reformas eran debidas al cambio a la nueva
biertas con un piso de grava.
religión cristiana. En este último caso, la piscina podría
ser un baptisterio.
Este distrito quedó separado de la nueva zona urbana por el escombro de la destrucción del siglo iii. No
En el sistema viario y sus desagües, en la zona del
obstante, estaba dentro del recinto romano, del que aún
foro, también se han detectado obras en este período. Por
se podría mantener la cerca, y habría un espacio cerra-
una parte, un tramo del calle de acceso al foro, el decu-
do por el trazado norte de la antigua muralla o por el río
manus maximus, no fue reparado. Por otro lado, se hizo
antiguo. Debía ser un área donde se desarrollarían activi-
una nueva alcantarilla que venía de la plaza del foro por
dades económicas, a una escala local y con estrecha rela-
debajo de la acera que corría paralela por el norte al decu-
ción con el puerto vecino y la vía Augusta. La presencia de
manus maximus, y que sustituyó a la anterior.
silos en toda el área, desde el siglo iv al vi o vii, indica una
Algunos pocos restos, pero muy singulares, de deco-
actividad humana en una zona de escombros. Casi sobre
ración arquitectónica del foro atestiguarían, en el siglo iv,
del río, se ha localizado una fosa rellenada con materiales
la duración de la actividad edilicia de cierto prestigio. Por
de la segunda mitad del siglo iv.
desgracia, son elementos que se han encontrado desplazados y no indican ninguna relación con un tipo de edificio concreto.
el área al este y al sur
El circo continuó en pie y con el uso original. Sobre
la pista no se produjeron fenómenos sedimentarios hasta
el barrio septentrional
el siglo v, lo que puede significar su mantenimiento con-
Los edificios de la parte norte de la ciudad no fue-
tinuo; no en vano, en el siglo iv, creció aún más la afición
ron reconstruidos después de la destrucción del siglo iii.
por este tipo de espectáculos. Este gran edificio fue muy
Se ha detectado actividad solo en una zona cerca del
importante desde otros puntos de vista. El muro oriental,
puerto fluvial, donde había un horno de vidrio y los res-
de 350 m de largo y 5 m de ancho, debía ser la pared del
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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recinto urbano. De hecho, en el siglo xi, la muralla árabe
la época romana. Su datación es evidente, por las mone-
se apoyaba en esta pared, que marcó el límite oriental de
das de bronce del siglo iv incrustadas con cierto orden so-
la ciudad hasta el siglo xiv. Además, a sus pies se extendía
bre un pavimento de cal en un espacio que se superpone
un canal del río que servía de foso defensivo.
a un antiguo mosaico.
No hay casi ninguna evidencia para sugerir al resto
En las zonas funerarias también se encuentran se-
del recinto. En la parte meridional y occidental no hay
ñales de continuidad y ruptura. Antiguos cementerios
ningún resto. Solo a través de la dispersión de los hallaz-
romanos como el de la Boatella, alrededor del Mercado
gos podemos suponer el área urbana, que se confunde
Central, o el de Orriols, continuaran. Otro simboliza el
con la de la época visigoda, sin descartar, antes al contra-
nuevo tiempo, el de la Roqueta, que quizá era la primera
rio, la coincidencia topográfica de los dos períodos.
necrópolis cristiana porque debía relacionarse con el se-
En el exterior del foro, solo se puede hablar de los
pulcro del mártir Vicente.
restos malogrados e incompletos de conjuntos domésticos. Del siglo iv, o quizá del final del siglo iii, era el edifi-
La segunda crisis urbana
cio de la calle de las Avellanas 26, con paredes en opus
A principio del siglo v ocurrió otro momento de des-
caementicium y pavimento en mortero de cal, que se en-
trucción general de la ciudad, bien atestiguado por la
cuentra bien fechado porque fue destruido al comienzo
arqueología en varias excavaciones, especialmente en
del siglo v, en el que se encontró un pequeño tesoro de
La Almoina y en la calle Avellanas 26. Aunque las fuentes
monedas de bronce de principio del siglo v. Otros ele-
históricas no hacen una mención concreta, la situación
mentos coetáneos son los pavimentos de mortero de cal
general de Hispania a partir del 409, con un largo período
de las calles Cabillers y del Mar, y los muros de las cons-
de invasiones, revueltas e inestabilidad general, contex-
trucciones de la prisión de San Vicente y de los Baños, y
tualizan fácilmente los hallazgos.
Palacio del Almirante.
Todos estos lugares se concentran en la mitad sur de
la ciudad romana, y al oeste y sudoeste del circo. Por todo
ello, la zona sudeste de la ciudad romana perduraría, en
claro contraste con el abandono de la parte norte.
Otros lugares del entorno, como el Grau Vell (Sagunt)
y el Portus Sucronensis (Cullera), además de Ilici (Elx), sufrieron fenómenos semejantes.
La destrucción de inicio del siglo v marcó una pausa
en la palpable cristianización urbana, que apenas acababa de empezar. Pero la ciudad revivió y el proceso culmi-
la periferia
En la calle del Embajador Vich, en una zona suburbana al lado de la vía Augusta y muy a cerca de la ciudad, se
superponían nuevos muros y pavimentos sobre otros de
64 /
nó en el gran grupo episcopal del siglo vi.
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La ciudad en transición
Valentia redujo su extensión pero se convirtió en
el principal centro urbano de su entorno territorial. El
rico registro arqueológico ha permitido conocer mejor
una etapa aún desconocida. Excepto el martirio de san
Vicente, no hay ninguna fuente histórica o epigráfica de
Valentia en los siglos iv y v. Hay que subrayar la persistencia de la vida urbana, dentro de las directrices del Bajo
Imperio. Queda clara la continuidad del antiguo centro
público romano y que la imagen de la urbs clásica aún estaba viva. Algunos edificios romanos continuaron durante el siglo iv, como el circo, la curia y otros, sin excluir los
paganos, caso del gran santuario de Asclepio, que quizá
se cristianizó. El entramado urbano también permaneció.
Esta dinámica urbana del siglo iv también se conoce
en Emerita y Complutum, y en otros núcleos poco desarrollados en la etapa anterior, que ahora ganaron notoriedad como Toletum y Ávila, que fueron sedes episcopales
en el siglo iv.
Los edificios del foro de Valentia debieron perder
su función original a partir del siglo v. Como era una
ciudad mediterránea importante y bien comunicada,
la cristianización inevitable de los espacios públicos
debió empezar en la segunda mitad del siglo iv, como
se ve en el sudeste del foro. Sería un proceso de ritmo
Placa de mármol de Buixcarró (Xàtiva) con decoraciones
de simbología cristiana procedente de l’Almoina.
lento pero continuado.
Una prueba indirecta de la persistencia física, no de
uso, de los edificios públicos romanos, es el saqueo sistemático, que se intensificó a partir del final del siglo v o vi,
cuando pasaron a ser la cantera principal de la ciudad, en
un momento de gran actividad constructiva.
El final del mundo romano en Valentia. Albert Vicent Ribera, Isabel Escrivà
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